martes, 4 de noviembre de 2008

Una reina en el jardín

Estando muy manido ya el tema del arranque de sinceridad de esta nuestra reina para con sus súbditos, valga aquí mi alegato a favor del sentido común. Una señora de setenta años, con más de treinta de ellos como reina consorte (con todo lo que ello implica), pues si no ha salido loca, le atribuyo el mérito. Pese a mi disconformidad con ella en muchas de sus salidas de pata de banco la mujer no es muy diferente en ideas a la gente de su generación, que, no nos engañemos, dejan bastante atrás el sentido común mencionado antes, nuestro sentido común.

Pero lo que más gracia me ha hecho y lo que menos se ha comentado es esto:

"No hay que ser republicano ni monárquico, sino cons-ti-tu-cio-na-lis-ta. Hasta el sindicalista o el comunista más acérrimo, si está con la Constitución, tiene que estar con la Monarquía, que es lo que ahí pone. (...) Hoy, un republicano en España está tan fuera del contexto actual del país como... un monárquico en Francia. Para los republicanos, nadie tiene derechos de cuna. Ahora bien, cuando esos republicanos son ricos, o tienen un negocio, o una casa, ¡bien que dejan las propiedades en herencia a sus hijos! Coherencia, pues"

Veamos:

“que es lo que ahí pone”: qué chorro de naftalina a propulsión. Además, que cara más dura la que dice esto en la posición en la que está, claro ejemplo de aprovechando la coyuntura

“Hoy, un republicano en España está tan fuera del contexto actual del país como... un monárquico en Francia”: evidentemente, allí os cortaron la cabeza, aquí vinisteis como inmigrantes, y os habéis adaptado bien, fíjate.

“Ahora bien, cuando esos republicanos son ricos, o tienen un negocio, o una casa, ¡bien que dejan las propiedades en herencia a sus hijos!”: creo que es la incongruencia más grande que he oído en mucho tiempo, defender la monarquía basándose en el derecho a herencia. Pornográfico.

No vamos a engañar a nadie si decimos que una vez pasadas las heroicidades de la oportunidad histórica que supo aprovechar, en beneficio de todos, nuestro actual Jefe de Estado, la Monarquía se ha mantenido en este país a base de silencio.

Coherencia pues.

1 comentario:

José dijo...

Y siguiendo con tu línea argumental se podría decir que la reina ha desaprovechado una oportunidad de oro para estar calladita (y es que pase que viva a nuestra costa, pero que nos diga que el derecho a vivir del cuento es hereditario...)